De hecho, esta pregunta no puede ser respondida de manera general para todos porque cada caso es un caso y cada persona es una persona. Es necesario que cada uno entienda cómo y qué impacto el consumo o no de la pornografía tiene en su vida. Como dicen, todo lo que es excesivo no es saludable. Por lo tanto, nadie mejor que usted mismo para hacer un balance y decidir si es algo que le conviene o no, y en caso afirmativo qué cantidad (si la hay) es saludable para que no interfiera con tu vida ni con tus relaciones interpersonales.

En realidad, la pornografía está a sólo un clic de distancia y al final del día todo lo que necesitas es un dispositivo con acceso a la Internet para que finalmente puedas disfrutar de todo el tipo de contenido pornográfico que quieras. Ya sean videos o fotos, sea porno con jóvenes o con viejas y viejos follando, parejas, tríos y orgías, tu decides! Elige lo que realmente quieres ver y con muy pocos pasos encontrarás lo que buscas, seguro.

Supongo que resulta difícil hablar de sexo sin siquiera nombrar a la pornografía. A menudo, es a través de los videos eróticos que mucha gente comienza su propia educación sexual. Sin embargo, detrás de las escenas ocurre mucho más de lo que las imágenes revelan, y los actores son los mayores responsables de hacer que todos disfruten al final. La sencillez de acceder a este tipo de contenido ha hecho que algunos sectores crean que esto es algo positivo, aunque muchos otros creen que en realidad esto solo sirve para reforzar la objetivación de la mujer.

Pros y contras 

Pues, seamos honestos, nos ha ayudado a romper con los tabúes: el hecho de poder visualizar cómo se desarrolla una practica en particular – por ejemplo, el sexo anal – permite deshacerse de las creencias erróneas, de las ideas represivas, de el pudor y de la vergüenza. 

También es posible adquirir una mentalidad más abierta y manifestar un mayor respeto por las diferentes prácticas y orientaciones sexuales. 

La verdad es que hoy en día, la Internet ha provocado en la industria del porno un crecimiento colosal e incluso se ha potenciado la oportunidad de hablar de sexo con más libertad que nunca en la historia.

Muchos culpan al porno por la impresión de que las prácticas sexuales aberrantes son más comunes de lo que realmente son, y que el comportamiento promiscuo es normal. Varios estudios muestran que el porno altera el comportamiento.

Termina por mata nuestros sentidos eróticos. Las jóvenes de hoy, acaban bronceándose y depilándose y luchando por ofrecer experiencias cada vez más pervertidas a sus parejas. Hoy en día, las mujeres desnudas de verdad no basta, en realidad el simple hecho de hacer el amor y la desnudez ya no son suficientes.

Al final…

Quizás por una sociedad mejor, la pornografía podría hacer que la sociedad fuera mejor, hay estudios que sugieren que  la violencia sexual parece disminuir a medida que aumenta el acceso a la pornografía.

Es ciertamente un tema que puede ser (y es) muy discutible. Hay muchos puntos de vista y cosas que exaltan y arruinan este sector. Depende de cada uno de nosotros ponderar el peso y medir si quieren o no formar parte del grupo de los consumidores.